"El Corazón no tiene precio"

El Corazón no tiene precio. Descubre el tesoro que hay en los demás.

“No es sabio el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca”.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español.

¿El Corazón no tiene precio? Esto no tiene sentido. Es una tontería. O si no que se lo preguntes a los miles de personas que nos rodean y forman nuestro mundo. Es verdad, o ¿no? Estamos acostumbrados, en nuestra sociedad, a vivir según las apariencias, a dejarnos llevar,… Todo lo valoramos según su precio. Si algo es poco costoso o incluso gratuito nos huele mal, desconfiamos de ello. Todo tiene un precio, sino no sirve para nada, ¿verdad? Muchas veces la importancia se la damos, más que a as cosas, al valor. Todo lo valoramos. Y si es costoso aun más y mejor.

Pero, pregunto: ¿El Corazón tiene precio? Las cosas de valor, las que realmente sirven para la vida, las auténticas, las que nos realizan como personas, ¿tienen precio? Un abrazo, una sonrisa, la amistad, la familia, la compañía, la cercanía. Eso no tiene precio, aunque de un valor inmenso. Por que eso es lo que nos hace ser felices, realmente.

Se nos invita:
a descubrir el verdadero valor de las cosas, a mirar desde la sencillez, desde la pequeñez.
a valorar lo sencillo, la genial, lo escondido.
a mirar desde el corazón.
a descubrir el tesoro que hay en los demás.

Porque todo eso no tiene precio. El salir de nosotros mismos e ir a descubrir y encontrar el tesoro escondido en el servicio gratuito a los demás no tiene precio. Ya que el Corazón (el AMOR) no tiene precio.